DE LO AMORFO A LA SIMBIOSIS

abril 22, 2024

DE LO AMORFO A LA SIMBIOSIS

Por: Eugenia Peralta   

Jorge Ismael Rodríguez es un artista multidisciplinario inspirado en la necesidad de compartir ideas y sensaciones, sintiendo un enorme placer al enfrentarse al reto de traducir sus emociones. A través de su trabajo físico, busca siempre explorar su necesidad de aportar algo para mejorar el entorno que le rodea. 

A los 7 años, Jorge Ismael Rodríguez contrajo hepatitis y tuvo que guardar cuarentena. En ese tiempo, su mamá le regaló una caja de plastilina en barras de colores, cambiando su vida para siempre. Este momento marcó su inicio en la creación, dando vida a aviones, carritos, animales y personajes. Después de ganar un concurso de arte infantil, sus compañeros lo etiquetaron como artista, lo que lo llevó a explorar y crecer en el mundo del arte. 

Tras aprender a manipular la madera de la mano del laudero Arturo Moreno, conoció a los hermanos Gabriel y Ricardo Ponzanelli, de quienes se volvió aprendiz. En un momento de crisis respecto a su carrera artística, decidió acudir a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y la Academia de San Carlos para tomar cursos. Posteriormente, abrió su propio taller y comenzó a exponer. Un punto crucial en su carrera fue la exposición de su obra en las selecciones multitudinarias del Encuentro Nacional de Arte Joven. 

  

Además de utilizar su cuerpo y el ambiente como medios para realizar performance, utiliza la obsidiana como un medio conductor de comunicación desde hace cerca de 25 años, considerándola atávica y un elemento de intercambio y simbiosis. Esa carga de energía le resultó atractiva y, al empezar a tocarla, descubrió que la obsidiana tiene su propio carácter, lo que lo ayudó a crecer como artista. Con el tiempo, su vínculo con la obsidiana se volvió más fuerte. 

 

Para su proceso, elige el fragmento de roca magmática que considera conveniente. Después, selecciona sus herramientas, generando así una comunión entre la piedra y el artista, transmitiendo en ella el deseo de creación. Esta comunicación entre la piedra y el artista, esta relación simbiótica, le permite sentir cuando su obra está terminada y lista para ser mostrada al mundo. 

  

Jorge Ismael se define como un artista especial y simbiótico que aprovecha las posibilidades de interacción entre sus intenciones, el espacio, el tiempo, los espectadores y los objetos de arte como interfaz. Ha sido llamado "escultor expandido".  

  

Le fascina ser espectador y ver la relación que se establece entre los objetos de arte que él ha creado y los espectadores, quienes se abren a esa interacción. Esto les permite vivir una experiencia intelectual y/o estética propia, haciendo que su obra adquiera significados múltiples, únicos y personales. 

  

Para el artista, lo más gratificante es disfrutar al máximo de sus procesos, saber ser capaz de transformar los significados de las cosas y provocar situaciones que de alguna manera hagan aflorar emociones en otras personas. 

  

A lo largo de su carrera, Jorge Ismael ha recibido diferentes reconocimientos, uno de los más especiales fue haber sido seleccionado y comisionado por "Art Front Gallery" para hacer una escultura representando a México en el Estadio "Ecopa de Shizuoka" y un gran parque escultórico en Murano, en el marco de la "Echigo Tsumari Art Triennial", en Japón. 

  

Su relación con la obsidiana continúa, ya que además de haber participado en esta edición de "Zona Maco" con la Galería Ana Tejeda, tendrá en esa galería dos exposiciones más. También expondrá en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro "MACQ", que se inaugurará en noviembre, así como en exposiciones internacionales en Nueva York y Colombia. 

 

El elemento de simbiosis es clave en la obra y lo que mueve al artista. Jorge Ismael siempre busca esa unión y comunión con la obsidiana, explorando la relación consigo mismo y la relación de la pieza con el espectador. 

Ig: @jorgeismaelrodriguez



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